"En la tierra de Orelus, el Imperio Granbelos, bajo el dominio del emperador Sauzer, se está haciendo poco a poco con el control de todo. El Reino de Kahna ha sobrevivido desde hace mucho, gracias a su guardián, el dragón Bahamut, el cual puede ser invocado por medio de la familia real de Kahna. Sin embargo, un día, Bahamut cayó en un profundo sueño, y el Imperio desató un ataque contra el Rreino. Algunos de los supervivientes de Kahna, junto a algunos mercenarios, crearon un grupo de resistencia. Surcando los cielos de Orelus con su barco volador, el Farenheit, ("Franheit" debido a las limitaciones de espacio en la traducción inglesa creada por los fans) intentan liberar sus tierras. Sin embargo, se tropezarán con una trama mucho mayor que podría resultar en el mismo fin del mundo."
Los que hayan jugado a este título probablemente lo recordarán con añoranza, e incluso emoción. El enorme elenco de personajes no dejaba impasible a nadie, más cuando empezabas a ver la trama "animesca": Byuu, el protagonista, parece estar enamorado de Yoyo, la princesa de Kahna, quién a su vez hace de invocadora, y como muchas chicas de los animes de la época, cae en un trance previo a ser iluminada y convertirse en un Dragnar, una versión más potente de los invocadores (Que en este juego solo pueden invocar dragones sagrados). A su vez, Yoyo parece estar enamorada del villano general Palpaleos, quién corresponde su amor, y está terriblemente enemistado con Byuu.
A mí el juego me gustó bastante: Gráficamente tenía similitudes con FFVI, pero tenía un mejor apartado gráfico y sprites de batalla con animaciones, tanto en monstruos (Que ahora se movían cuando realizaban alguna acción), como en personajes, cuyo apartado de diseño ha mejorado notablemente. De hecho, me extraña bastante que no hayan utilizado este aspecto en posteriores remakes de la saga original. En el aspecto de gameplay, viene a ser como un "proto-Tactics", pero con sistema de batalla más próximo a la saga clásica. Otro tema que por algún motivo me hizo mucha gracia fue el de los mini-devils, que todos eran Dancers e invocaban efectos sobre los enemigos de la misma forma que el mismo Mog de FFVI. Un dato curioso del juego es que durante el proceso de desarrollo era llamado Final Fantasy Tactics, así que probablemente los mini-devils guardan algún tipo de relación con los moguris (O probablemente sean su "versión" en este juego).
No obstante no es oro todo lo que reluce, y aunque molaba bastante tener como personajes jugables a los mismísimos dragones que montan el resto de protagonistas, el sistema para desarrollar a los dragones era bastante precario y penoso, hasta el punto en el que costaba entenderlo y manejarlo.
En overall, a mí me parece un buen preludio o relativo a la saga Tactics. Resta ver si el juego va a tener relación alguna con el juego Blood of Bahamut, que desconozco si ha salido ya al mercado o no.
Fuente: The Final Fantasy wiki.
