Es una auténtica pena y a mí también me produce una tristeza increíble. Recuerdo que cuando tenía 13 años creé un poblado, "El Reino Perdido", un lugar con contenidos de fantasía en el que la gente podía registrarse, tener un personaje, inventar y contar su historia, interactuar con el resto... y la verdad, fue una de las experiencias que con más cariño recuerdo de mi adolescencia (que, por cierto, no fue muy grata). Han pasado más de diez años desde aquello y hoy puedo decir que me dedico a lo que me gusta, escribir historias (guión de cómic, letras de canciones, novela...). Y, en parte, y a pesar de todos los tropiezos posteriores, ese sueño empezó a concretarse en aquel poblado.
También me hacía gracia, pasados los años, visitar de vez en cuando ese poblado, porque aunque lo hubiera dejado de actualizar, representaba una parte muy importante de mi adolescencia, me devolvía una sensación de hogar, tenía un sitio al que volver (lo cual podría hacer entender que mi vida era patética, pero no, también tuve muy buenos momentos fuera del mundo virtual

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En fin, ya llevaba un tiempo sin buscar en google "El Reino Perdido"... Ahora que mis sueños están concretándose cada vez más (en breves haré la presentación de mi novela, entre otros proyectos que están tomando buen rumbo) tenía la necesidad de volver a ese mundo que fue tan especial para mí. Tecleé "Reino Perdido, pobladores.lycos" y no salió nada. Fue leyendo esté mensaje cuando descubrí que habían borrado todos los contenidos y cerrado la página. Ya no existe El Reino Perdido.
Cuando entrabas, había un mensaje de presentación, bastante cursi, que decía: "Bienvenido al reino de la sonrisa eterna". Era un poblado construido por una chica insegura, flacucha, tímida, algo triste y solitaria, a la que le encantaba leer fantasía y jugar al Final Fantasy. Había una sección para descripción de personajes en la que la chica contaba su trágica (y bastante afectada, reconozcámoslo) historia. Un hada que despertaba de pronto en un reino devastado por la muerte y que se quedaba en sus ruinas para recibir a los viajeros perdidos, que se curaban allí, pero que siempre terminaban retomando sus caminos. Lo curioso era ver que las historias de los usuarios que se registraban también tenían ese fondo triste y solitario. Es bonito pensar que, por unos pocos años, todos nos encontramos allí y, de alguna forma, nos sentimos reconocidos en un lugar imaginario que nada tenía que ver con nuestro entorno real, aunque las relaciones fueran muy reales. Allí empecé a conocer el valor de la ficción y de las historias bien contadas. Muchas cosas han cambiado desde entonces, pero aprendí lecciones que ningún profesor de guión podría haberme dado.
Perdonad la extensión del mensaje y las dosis de azúcar, supongo que esto es un ataque de nostalgia mal gestionado. Pero tenía que compartirlo y me pareció un buen lugar.
Soy nueva en el foro. Mi nombre es Carolina. Me gustan mucho los Final Fantasy, de modo que nos veremos por aquí

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¡Un saludo a todos!