Nos ambientamos 200 años después de los sucesos de Final fantasy IV The after Years.
El mundo apenas ha cambiado.
Baronia se ha proclamado como primera potencia mundial, mientras que Damcyam ha caído en el olvido hace ya 20 años. Las tormentas de arena y el agresivo clima de la última época llevaron al reino al desastre.
PERSONAJES.
-Abel.
De nombre completo Christopher Abel Von Muir
Chico joven, de 18 años, que ha pasado gran parte de su vida recorriendo el mundo, cambiando de una familia a otra hasta que a la edad de 16 años pudo irse a vivir el solo, a una tranquila isla en la que había un pequeño pueblo.
De carácter algo variable: puede resultar ser una persona muy inteligente y madura, o comportarse como si de un niño se tratara. Aún así, por dentro es una persona con grandes sentimientos, muy sensible, cuya última preocupación es él mismo cuando hay que preocuparse de aquellos que le importan.
Su pelo, liso y blanco, mezclado con sus rasgos, finos pero masculinos y sus ojos, grises como la luna, siempre le habían procurado una belleza natural, aunque el mismo solía ocultar su cara bajo un velo, que era la prolongación de una bufanda, ocultando su mandíbula y su nariz.
Sus ropas eran más bien propias de un ninja de Eblan, con cierto toque armamentístico, como la parte de una armadura cubriéndole el brazo derecho.
Sus habilidades son muy variadas, pero siempre fue entrenado para ser un Ninja y un Draconarius, y su destreza, tanto con la lanza como la katana son perfectas.
Por sus venas corre el poder de la oscuridad, permitiéndole desatar aún más fuerza o una ola de energía a costa de una parte de su energía vital.
-Aris
Nombre completo: Ariswynneth Meithelenn Thalasia
Edad: 18 años
Descripción física:
Joven de alrededor 1’60 metros de altura, de aspecto frágil, miembros delgados y facciones finas. Sus ojos son grandes, rodeados de espesas pestañas oscuras, con un iris de color azul claro; labios ligeramente gruesos, nariz pequeña y recta, cejas finas y orejas pequeñas. Su cabello es largo, ondulado, rosáceo con ligeros destellos rubios. Como vestimenta, usa un mono sin cuello ni mangas de marrón oscuro, casi negro, terminado a la mitad del muslo y, por encima, un amplio jersey marrón claro que deja a la vista uno de sus hombros, ajustado a la cintura con un fino cinturón de cuero. Por último, lleva unas botas bajas, oscuras, confeccionadas con el mismo material que el del cinturón.
Descripción psicológica:
De carácter ligeramente irascible, capaz de saltar, cual chispa, ante cualquier minucia. Curiosa, impaciente y activa, prefiere llevar a cabo cualquier tarea antes que dedicarse a perder el tiempo encerrada entre cuatro paredes. Suele ser desconfiada y apenas habla de su niñez, si puede evitarlo; tiene por costumbre guardarse sus problemas para sí y hacerlos frente en la medida de sus posibilidades –o ignorarlos deliberadamente, según el humor en el que se encuentre en esos instantes-. Algo orgullosa, durante la mayor parte de su vida ha solido hacer oídos sordos a todo cuanto se le ha dicho y generalmente no hace sino discutir con su inseparable compañero, un simpático moguri, más centrado que Aris y con las ideas mucho más claras. Este moguri, cuyo nombre es Mog, ha sido amigo de Ariswynneth desde que esta tiene memoria y actúa en la mayoría de las veces como guía de la joven, aunque es casi más torpe que su compañera, le apasionan los guiles y no es famoso por su paciencia, a pesar de todo. Generalmente emplea su báculo, terminado en un reloj, para golpear la cabeza de Aris cuando discute con ella.
Dibujo de Aris:
[spoiler]

Una noche, Abel se encontraba dando su paseo nocturno cuando se percato de algo extraño: El cielo nocturno, no era iluminado por una, sino por dos lunas. No tardó mucho en relacionarlo con las historias que había oído en sus viajes. Las historias que narraban la historia del rey Cecil de Barionia, y de cómo antes de él, ver dos lunas era lo normal.
El pueblo fue atacado por monstruos, que habían cambiado drásticamente su comportamiento ante la aparición de la nueva luna. No supo porque, pero cogió a la chica que se encontraba con él, a la que solo conocía de vista, y se la llevó a rastras, advirtiendo de que no era seguro quedarse allí.
Huyeron de la Isla a través de un pasadizo, terminando en el continente de Troia.
Así fueron atacados por una gran bestia, de gran poder. Ante el peligro de muerte, ambos demostraron todo su potencial oculto. La escena fue presenciada por una de las “eppots” de Troia, que decidió llevarles con ella para entrenarles en el arte de la lucha y la magia. Había visto potencial en ellos.
Tras días de entrenamientos en Troia, los monstruos también asaltaron este lugar, y de nuevo, la vida de todos corría peligro. Abel desató la más profunda oscuridad mientras Aris desencadenaba el poder del hechizo prohibido, Meteo.
Ninguno de los dos supo como ocurrió aquello, pero les costó que les expulsaran de la ciudad.
Fueron e barco hasta Baronia, donde simplemente permanecieron un par de días, antes de partir hacia Mist: Mog era un eidolon, pero no sabía nada sobre él, así que habían decidido ir allí.
En la cueva de Mist, una misteriosa magia puso a prueba a los viajeros, haciendo que estos se enfrentasen a su pasado y a sus miedos. Gracias a la mutua ayuda que se dieron, consiguieron salir adelante, y llegar a Mist.
Sin embargo, una vez en Mist, un hechizo transformó al Moguri, el cual reveló una nueva forma, y atacó a Aris y a Abel. No podían vencerlo, y él iba a acabar con su vida, así que Abel tomo una medida desesperada, y saltando en el cielo, consumió gran parte de su energía vital para acabar con la vida del moguri.
Para sorpresa de ambos, este retornó a su forma original, pero Aris estaba enfadada, y mucho. No quería volver a ver a Abel jamás. Pero en el enfado, una bestia atacó a Mog, y Abel se interpuso en el ataque, y débil por haber descargado su vida contra el moguri, de desplomo sobre el suelo, respirando por última vez.