
Esta pequeña historia relacionada con 2 NPCs no tiene siquiera recompensa, es por ello que puede pasar muy desapercibida para los jugones de Final Fantasy VIII: hablamos de la cocinera del jardín de Balamb y de su hijo.
Nada mas empezar FFVIII podemos acceder al comedor del jardín, si hablamos con una de las cocineras y tenemos paciencia escuchándola nos hablará de su hijo.
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Después de haber escuchado hasta el final a la pobre mujer podremos proseguir con esta aventura, y no será hasta el CD2, en la plaza central de FH que nos encontremos con su hijo. Nuestra respuesta no cambiará nada: le avisaremos donde se halla su madre.
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Ya después de esto hijo y madre estarán en el comedor.
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Y si tiempo después volvemos veremos que el pillín del hijo ya tiene ganas de escaquearse otra vez

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Y ya está, no hay recompensas, aunque podremos jugar a las cartas contra el hijo que tiene algunas de jefazos.
Esta es la pequeña historia de 2 NPCs que pasan muy desapercibidos, ¿completasteis la historia de ellos en vuestra partida?

-Neo Evanok-