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by Reno » 05 Apr 2011, 01:04
Capitulo 5
A la mañana siguiente, Makie despertó en la cama que usaba cuando era pequeña y vivía con sus padres. Sintió como si hubiera dormido doce horas, pero en realidad al mirar su reloj lo que había dormido fue más bien poco. La noche fue muy larga, estuvo todo el tiempo pensando en que debía hacer a partir de ahora, una cosa tenía clara, que tenían que salir del planeta. No hacía nada mas que dar vueltas sin sentido, no lograba encontrar una salida a su situación. Lo único que podía hacer era mirar boca arriba hacía el techo, que aun llevaba los adornos de su niñez; una nave, una estrella y cometas dando vueltas alrededor, aquello le traía recuerdos por que fue ahí cuando se dio cuenta de que quería ver las estrellas de cerca.
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Era una chiquilla muy inquieta, sus padres habían llegado a este planeta no hace mucho, llevaban una vida tranquila, pero esta a veces no va como esperamos, giros del destino que te cambiaban la vida, en su caso, sus padres murieron en un accidente, nadie sabía de donde, pero en la ciudad cayeron hace tiempo varios misiles de gran potencia, uno de ellos explotó en la calle donde se encontraban. Su madre actuó deprisa y cubrió a su hija sin pensarlo, la explosión fue cerca y abarcó hasta su posición, aquel incidente causo miles de victimas en la ciudad. Cuando ella abrió los ojos se encontraba sola, entre un mar de fuego, buscaba a sus padres, pero no hubo rastro de ellos, nada. Solo vio a una especie de pulpo con brazos y piernas que se dirigía hacia ella lastimado.
-¿Estas bien… niña? ¿Como te llamas?- Ella no podía hablar, estaba en estado de shock.
-…
-Ven conmigo, tenemos que salir de aquí, yo me llamo Dan.
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No pudo evitar recordar aquellos trágicos sucesos, tardó mucho en asumir que sus padres habían muerto, después de aquello empezó a vivir con Dan.
No le gustaba estar aquí, le traía dolorosos recuerdos, a si que dejo todo lo que estaba pensando y se levantó. Echó un ojo por la ventana, se había hecho de día, se fijo un poco en los alrededores, todo parecía estar tranquilo, pero de repente una moto de los guardias paso volando delante suya, “¡Nuestra moto esta fuera!”. Salió deprisa sin vestirse si quiera de la habitación pegando un portazo, se encontró a Richi de frente.
-Buenos días dormilona- Saludó de buena mañana este.
-¡Tenemos que sacar rápido la moto de aquí o nos localizaran!
-Tranquila mujer, eso hice durante la noche, esta bien escondida- Aquello la tranquilizó. Había comenzado mal la mañana.
-Menos mal…
-No sabía que tuvieras esa cicatriz ahí- Richi la estaba mirando de cerca, ella tenía una marca sombreada en uno de sus costados, olvidó que había salido medio desnuda. Tan pronto se dio cuenta le propinó un guantazo a Richi por mirar y se metió con prisa en la habitación- Lo siento lo siento, si ni si quiera te estaba mirando las…
-Será mejor que te calles- Dijo ella a través de la puerta, el hizo caso de su advertencia. Durante un rato hubo silencio, el estaba apoyado en la pared esperando a que ella se decidiera a salir, al cabo de un rato salio ya vestida y con cara de pocos amigos.
-Esa cicatriz… me la hice cuando murieron mis padres, fueron quemaduras de tercer grado- Parecía que le costaba decirlo.
-Entiendo, siento haber sacado el tema- Se disculpo el- Aun desconozco muchas cosas sobre ti, espero que lo entiendas- Ella se dirigió hacia la cocina sin decir una palabra mas, sacó del congelador un buen trozo de carne congelada y la metió en un horno.
Richi la miraba indeciso, no era una chica normal y corriente, lo supo al poco tiempo de conocerla, no sabía en que pensaba, supongo que eso la hacia especial. El horno emitió unos pitidos avisando de que la carne ya estaba hecha, ella la sacó y se la puso en un plato bien grande.
-¿No iras a comerte todo eso?
-Necesitó reponer energías para el día que nos espera, tú tendrás de sobra, pero yo solo soy una simple Hume- Dijo ella mientras pegaba grandes bocados a la carne, por lo visto ella desconocía los modales en una mesa.
-¿Ya tienes un plan?- Dijo el mientras se sentaba en la silla de en frente. Ella cogió algo de su bolsillo y se lo lanzó a Richi, era la pulsera antigravitatoria.
-Tengo uno.
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Las calles de la Zona Baja de la ciudad estaban abarrotadas de gente, Richi y Makie paseaban entre el gentío como si nada. Ella llevaba un sombrero elegante y unas gafas de sol, mientras que Richi llevaba un conjunto de ropa a la moda complementado con un sombrero viejo del padre de Makie.
-Odio llevar esta ropa, me siento muy cargado…- Dijo el, que no paraba de tocarse por la parte del cuello por que la ropa le molestaba.
-Es lo que hay, si te pusieras ese traje rojo destacarías demasiado, no podemos correr ese riesgo.
-Es verdad, pero sigo sin saber a donde vamos con estas pintas.
-Hay algo que necesito saber, algo que me contaste, nos dirigimos al museo de datos- Dijo ella.
-¿Museo de datos?
-Es un edificio donde se almacenan todos los datos recogidos sobre la galaxia, en esta ciudad están al día.
-A si que vas mucho allí- Ella no contestó- De todas formas, ¿que necesitas saber?
-El “Placton”- Richi se quedo mirándola, no sabía a que venía ese repentino interés.
-Eso no tiene nada que ver con nosotros, deberíamos pensar en como irnos de aquí.
-Por eso necesitó información sobre eso. Si vamos a salir de aquí, quiero salir bien preparada. Esa cosa es la clave, es la razón de que te persigan. El saber tranquiliza.
-O mata, pero creo que deberías pensar también en una forma de salir de aquí.
-Ya lo he pensado. Mientras me cambiaba recibí una llamada de Dan.
-¿¡De ese pulpo!?
-Al parecer se enteró de que escapamos y me preguntó que tal me encontraba.
-Sigo sin saber que tiene que ver esto con lo que estábamos hablando- Ellos seguían caminando, aun les quedaba un buen tramo hasta llegar al museo.
-Nadie puede salir de este planeta, sin que se enteren ahí arriba- Dijo ella señalando a la Zona Alta de la ciudad- Lo que quiero decir es que para salir necesitamos un pase, y solo los propietarios de una nave lo tienen- Richi asentía como si entendiera lo que decía.
-Pero nosotros no tenemos- Dijo el, esta se quedo mirando a Richi con cara de “¿No me digas?”.
-Dan si, también tiene una nave, he quedado con el esta tarde en la Zona Alta.
-¡Entonces esta todo solucionado!- Dijo Richi contento.
-Idiota no es tan fácil, hay un problema, y es que la llamada estaba cortada, seguramente sea una trampa.
-Pensaba que tenías un plan.
-Y lo tengo, pero la probabilidad de que funcione es baja- Dijo ella.
Mientras hablaban llegaron a la puerta del museo, era enorme. Un edificio con unas puertas tan grandes que tenía que girar la cabeza para encontrar el final de estas. Subieron las escaleras que les llevaban hasta ella, por el camino veía que entraba y salía muchísima gente, pero entre todas esas personas, se percató de una, con su gran vista vio entre toda la gente al tipo que le había salvado en aquella nave cuando estaba cautivo, estaba saliendo del museo, el tipo paso cerca de ellos, Richi le seguía con la mirada, hasta que el se giró y se la devolvió con una sonrisa confiada. Le había reconocido, pero siguió su camino.
Makie se dio cuenta de que Richi estaba raro, se había parado a mitad de camino.
-Oye, ¿te pasa algo?- Preguntó extrañada.
-Ah… no me pasa nada- Dijo el volviendo en si, Makie frunció el ceño, pero lo dejo estar y prosiguieron su marcha. El estaba seguro de que le había reconocido de entre todas las personas que había alrededor, pero no quiso decirle nada a Makie sobre el tema. Se preguntó que estaba haciendo aquí aquel hombre.
Antes de entrar en el museo Makie se paró y se dirigió a Richi.
-Hay una cosa que debes saber antes de entrar aquí. En este lugar hay muchos guardias debido a que es un lugar muy frecuentado por las clases altas.
-Y quieres que no haga nada raro.
-Así es. Puedo tardar bastante en encontrar la información que busco, a si que mientras tanto no te muevas de la entrada, ¿podrás hacerlo?
-Sin problema, ¿pero para que he venido?
-Pues por que una chica buscada como yo no debe ir sola- Contestó ella.
-En resumen, para salvarte el trasero si te pillan.
-Veo que lo entiendes, ahora entremos.
Cuando entraron Richi vio que el museo era aun mas enorme por dentro, había millones de letras extrañas volando por la sala, al fondo observo una gran pantalla gigante con un mando abajo y una cola enorme de personas detrás. Se fijo también en lo que dijo Makie, había muchos guardias aquí custodiando el museo.
-Esa es la maquina mas grande de la galaxia, N6, contiene toda la información que concierne a ella. Ahora entenderás por que hay tanta vigilancia aquí- El observo que había una especie de control, nadie podía pasar sin una inspección- Por desgracia no puedes entrar, solo los que tienen una ID pueden hacerlo, ese es mi caso.
-¿Vas a hacer esa larga cola?- Preguntó Richi.
-Eso solo es para los incultos que buscan obtener la información masticada, evitan todo lo posible adentrarse en ese mar de información, cualquiera podría perderse. Por suerte yo se donde debo buscar- Este pensó que era afortunado de haber encontrado una compañera así.
-Esperare aquí, no tardes.
-No prometo nada, hasta luego- Dijo ella.
Richi vio como ella pasaba el control de seguridad sin problemas y se perdía entre el gentío, se había quedado solo en la sala sin nada que hacer. Se puso a pensar en como podría matar el tiempo, aunque había pocas opciones, en la entrada no había nada entretenido. Se fijó en que uno de los guardias le miraba, era lógico, estaba parado en la entrada sin hacer nada mientras la gente pasaba de largo, al menos a esa conclusión llegó el. Luego se dio cuenta de que aquel guardia estaba hablando con el otro mientras lo miraba de reojo “¿La he cagado tan pronto?” Pensó. Sin darles tiempo a que siguieran observándolo abandonó la zona y se marchó a un lugar apartado en una esquina, así desde esa posición no podrían verle.
-¡Hola! ¿Estas esperando a alguien?- Un chico albusiano joven con el pelo blanco de punta se le había acercado a la esquina a hablar con el, llevaba las manos esposadas. “Eso, mas atención hacia aquí” se dijo a si mismo, la gente observaba a aquel chico albusiano, “Deben de pensar que es una especie de fugitivo”.
-Bueno o eso, o me gusta no hacer nada a la entrada de los museos- El lugar en el que estaba ya no servía, los guardias se habían vuelto a fijar en el y para colmo aquel chico se había apegado mas aun.
-Ja ja cierto, es que te he visto solo y me dio por conversar con alguien. La verdad es que yo también espero a alguien, tampoco pude entrar por culpa de estas esposas- Dijo el chico.
-¿Eres un criminal?- Preguntó Richi.
-No, pero es lógico que me lo preguntes, es demasiado embarazoso explicar el por que tengo estas cadenas. Por cierto mi nombre es RVL- Intentó estrechar una de sus manos esposadas, Richi como buena persona correspondió.
-¿RVL?
-Ah, ¿no eres de por aquí? Los albusianos siempre nos llamamos por nuestras siglas, a decir verdad nunca llegamos a pronunciar nuestro nombre verdadero.
-Suena mas como a “ReVel”, ¿Qué tal si te llamo así?.
-Me gusta ese nombre- Dijo sonriente. Mientras conversaban los guardias empezaron a moverse, estaban rodeándoles, este actúo como si no se hubiera dado cuenta.
-Dime Revel, ¿a quien esperas?- Le preguntó mientras sostenía la pistola que llevaba escondida en su ropa.
-A mi padre, entró para buscar algo. Dice que tengo que venir con el, pero no se por que, si siempre me quedo atrás.
-Interesante- El ya no escuchaba nada de lo que le decía, estaba pendiente de los guardias. Sabía que no podía usar su arma en este lugar, pero podría usar a cualquier persona como rehén si fuera necesario, aunque estaba seguro de que a Makie no le haría ninguna gracia. Uno de los guardias se acercó por la espalda de Revel, había llegado el momento de actuar, pero antes de que el hiciera algo revel lanzó una patada hacia atrás sin mirar que impacto en la barbilla del guardia tirandolo al suelo.
-Os tengo dicho que no os acerquéis a mi espalda, no se como podría reaccionar- Los demás guardias, ante la sorpresa de Richi se fueron sin decir una palabra. El ambiente había cambiado- ¿Por donde íbamos?.
“¡¿Quién es el?!” Pensó
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El museo de la información, el lugar que contiene todo lo que concierne a la galaxia. Era tan grande que si una persona se adentraba en el, podía perderse, estaba dividido en varios sectores, pero eso daba igual, la información iba y venía por las sala a modo de letras, si alguien buscaba algo en concreto ya podía abandonar, era como buscar una aguja en un pajar, de ahí que todo el mundo fuera a la pantalla gigante.
Makie no era de esas, ella llevaba mucho tiempo visitando este lugar, le encantaba venir a enriquecer su ansia por saber, además disfrutaba buscando, se podría decir que era un prodigio buscando datos, no había nadie como ella. Se encontraba en uno de los sectores, estaba vacío como de costumbre, no entendía como construían algo tan grande si solo usaban el 1%. Ella tenía claro que era lo que buscaba, “Planetas” “Magic” “Placton”, por ese orden debía de buscar. Encontró por fin una pista al ver la palabra “Planetas”, se adentró entre todas las letras buscando “Magic” aunque también buscaba “Amazon”, algo que no le dijo a Richi, pero no encontraba nada sobre aquel planeta, se limitó a lo que buscaba en un principio. Las respuestas no tardaron en llegar, encontró por fin información sobre aquel planeta, pero cuando se disponía a entrar un viejo albusiano se topó con ella.
-Oh disculpe, no estaba mirando- Se disculpo ella.
-No pasa nada, yo tampoco esperaba encontrarme a nadie aquí, y menos a una jovencita como tu- Dijo el anciano.
-Es extraño si- Aquel anciano le sonaba mucho, le había visto en algún lado.
-No hay nada como el saber, veo que aun hay jóvenes con ganas de aprender, ¿por casualidad no te habrás perdido?
-No, que va, estaba…- Dijo ella, que de pronto recordó lo que estaba haciendo, pero había perdido la información sobre “Magic” mientras hablaba con aquel anciano.
-Ya veo, si quieres puedo ayudarte, ¿Cómo te llamas?.
-Makie, señor. Igualmente no hace falta que me ayude, ya me las apañaba bien.
-¿Buscabas esto?- Aquel anciano cogió una de las palabras que volaba cerca y se la mostró a Makie, era “Magic”.
-¡Si!- Se sorprendió ella, aquel tipo era mejor que ella, no podía creer con que facilidad la distinguió entre todas las palabras y letras que había, y eso que ella era muy buena.
-El planeta Magic, que interesante, ¿lo buscas por algo especial?.
-Se podría decir que me puede afectar en un futuro, así que por eso lo busco.
-Bien, ¿que te parece si lo vemos los dos? La verdad es que yo solo entré a husmear un poco, cuando uno se hace viejo no tiene mucho que hacer- Aquel anciano abrió aquella palabra y toda la información salió disparada hacia Makie metiéndose en su cabeza.
“El planeta Magic, hogar de los Nemurs, es rico en flora y fauna, no es avanzado tecnológicamente, es un planeta especial por su atmosfera mágica compuesta por unos microorganismos llamados “Placton” capaces de otorgar poderes especiales a la gente que los use, eso algo que solo se puede hacer dentro de esa atmosfera” Ese fue el resumen de lo que le llegó a Makie. No pudo sacar nada en claro de aquello, “¿Por que iban a sacarlos de allí, si no funcionan fuera de su atmosfera?.
-Un planeta peculiar, ¿no?- Aquel anciano también había recibido aquello- En fin, ha sido un placer, espero que nos volvamos a ver jovencita.
-Oiga, no me ha dicho su nombre.
-KVR- Dijo el, Makie por fin supo por que le sonaba aquel anciano, se sorprendió al escucharlo. Unos albusianos con el mismo uniforme, muy altos y serios aparecieron ante el.
-Señor gobernador, le dijimos que no debía entrar solo aquí, nos costó mucho encontrarle. Su hijo le esta esperando afuera.
-Muy bien- Dijo este, antes de irse miró una última vez a Makie, que se había quedado pasmada, nunca hubiera pensado que el gobernador fuera una persona así. De todas formas no tenía tiempo para pensar en más, una alarma sonó en todo el recinto acompañada de luces rojas.
“Atención, se ha divisado un criminal en el museo, de momento ya hay varios heridos, se ordena a la gente abandonar el lugar por su propia seguridad. Repito, se ha divisado un criminal, abandonen el museo”.
-Ese estúpido, ya la esta liando- Makie ya se imaginaba de quien se trataba.
