Post
by Sinh » 11 Jan 2010, 16:45
Yo tengo Gran Turismo 5 Prologue, ya que me lo compré en una promoción que incluía el volante oficial por un precio relativamente bajo. Por ello, es bastante probable que me compre Gran Turismo 5, ya que hasta me sabría mal haber exprimido el Prologue y no hacer lo mismo con el juego completo.
Yo no soy un gran amante de los juegos de conducción, habiéndome limitado a comprar algún juego de Fórmula 1 (NES, PSX), Destruction Derby 2 (PSX), Chocobo Racing (PSX), MotorStorm: Pacific Rift (PS3) y el propio Gran Turismo 5 Prologue (PS3). Puede que me olvide de alguno ahora mismo. He jugado a muchísimos otros, evidentemente, pero no me los compré personalmente o no los exprimí lo suficiente como para hacer una valoración.
Con mi escasa experiencia en este tipo de juegos, he llegado a la conclusión de que me gustan más los que son tipo arcade que los realistas, algo de lo que me he dado cuenta realmente con mi PS3. MotorStorm: Pacific Rift es un juego que me divierte muchísimo, ya que hay varios múltiples caminos por circuito y cada carrera es distinta a la anterior. Sin embargo, Gran Turismo 5 Prologue, aunque también me entretuvo, me aburrió mucho antes. En este último, una vez te conoces los circuitos, las carreras consisten en repetir exactamente los mismos movimientos y combinaciones de botones para minimizar el tiempo utilizado en cada curva o sección del circuito. Evidentemente, también hay más factores, como los adelantamientos, los accidentes, las salidas y otro tipo de errores, pero el objetivo del juego es precisamente evitarlos a toda costa. Sin en Gran Turismo te sales en una curva te has cargado toda la carrera, pero en MotorStorm puedes estamparte contra una roca, ponerte el último y aún así te puede dar tiempo a ganar la carrera. Por estas razones, en Gran Turismo cada vuelta era una repetición de la anterior salvo por algún adelantamiento, teniendo la sensación de que hago lo mismo una y otra vez.
Sé que esto se debe a que yo no soy capaz de apreciar o disfrutar las diferencias entre los distintos modelos y marcas, ya que sobre temas de motor no sé prácticamente nada. Entiendo que a un amante de los automóviles le apasione poder probar tantísimos modelos y poder controlar tantos parámetros de su automóvil. Sin embargo, para mí, eso es meterme en un mundo que desconozco, razón por la cual prefiero juegos de conducción en lo que lo principal sea la diversión, más allá del disfrute que te da el tener un Ferrari o ese modelo con el que siempre has soñado. Por todo esto, Gran Turismo 5 será la prueba de fuego que determinará si en el futuro sigo dando oportunidades a juegos de este tipo o no.
