Zell se quedó estupefacto al ver que -
Luisiko se le adelantaba y se encaraba con Cloud Sprite, no esperaba ese movimiento. Su asombro se le fue de la cara al ver como Luisiko sucumbía ante Cloud Sprite.
Sin embargo, un halo de esperanza recorría la mente de Zell, al ver como los propios miembros de la cofradía oscura luchaban entre ellos, por las primeras victorias de los miembros de su equipo, y por la curación de Neo Evanok, gracias a la Tinaja Mágica.
Estuvo a punto de aceptar de nuevo el reto de Cloud Sprite, pero demasiado tarde, Neo Evanok se le volvió a adelantar.
No me dejan, ¡puñetas! Pensó Zell. Ese pensamiento se le fue de la cabeza cuando Neo Evanok, lo venció con su esfinge.
Estaba Zell tan absorto en sus pensamientos, que no cayó en la cuenta que Viento y Trueno lo estaban llamando muy insistentemente:
"¡Zell! ¡Ya zabe que Luisiko ha caío, pero hemo´ visto como Neo Evanok ha zío zarvao gracia´ a la ayuda de la Tinaja Mágica. ¡Zell! ¡Ayuda a Luisiko!" Le dijo aceleradamente Trueno.
Zell, no se lo pensó dos veces. Si a Neo Evanok le había ayudado la Tinaja Mágica, ¿Por qué no lo haría con él y con Luisiko? Así que recurrió a un elixir que tenía guardado en el bolsillo y haciendo acopio de sus fuerzas busco a la Tinaja, la encontró escondida tras un pedrusco.
“Toma Tinaja Mágica, te doy un elixir. Te ruego que nos ayudes tanto a Luisiko como a mí.” Pidió Zell.
¡Joder! Dos elixires gratis en poco tiempo, ni las rebajas del Corte Inglés. Pensó Zell al mismo tiempo.
Zell estaba dispuesto a retar a Cloud Sprite, pensando que a la tercera sería la vencida y sería un duelo de vida o muerte. Pero viendo cómo este iba pereciendo, se tuvo que quedar con las ganas…