La ley. Esa lista de deberes y obligaciones de los ciudadanos. El garante máximo de la seguridad, el progreso y el cuidado de la decencia. Pero a veces incluso dentro de esta hay leyes estúpidas. Y es que no debemos olvidar que la ley es un tema de hombres (y a veces mujeres), ni que un hombre estúpido solo puede hacer una ley a su medida.
Así, por ejemplo, si vamos a París y ponemos la radio entre las 8.00 y las 20.00 nos podemos dar por jodidos como queramos música de Bob Dylan, y es que por ley en ese horario el 70% de la música ha de ser francesa. Tampoco podremos besar apasionadamente en el ferrocarril, pues está prohibido, en pos del decoro. Y ya no hablemos de tener un cerdito de mascota al que queramos honrar con el nombre de Napoleón. ¡Prohibidísimo!
En Alemania las almohadas de los hoteles requieren de un permiso especial ya que se consideran armas pasivas. No se pueden llevar máscaras por la calle, no sea que asustes a alguna pobre ancianita. Y, esto es lo más importante, toda oficina debe tener vistas al cielo, aunque sea un ventanuco miserable y estrecho.
En Dinamarca si te condenan a prisión no es ilegal que te fugues... ¡¡pero ojito con que te pillen!! Te harán cumplir lo que reste de tu condena. Aunque siempre puedes volver a huir. Eso sí, en tu fuga, si coges vehículos a motor, comprueba bien que no haya nadie debajo. Arrancar el motor con una persona debajo del coche está prohibidísimo. Y, si parando en un bar a tomar aliento pides un vaso de agua y te lo cobran, no te quejes si te ponen un triste hielo o una rodaja de limón, porque si cumple esas condiciones es perfectamente legal cobrarlo.
En Suecia más te vale, si vas una noche de putas y te pilla la policía, que les convenzas que no eres tú quien contrata los servicios sino el que los ofrece, ya que mientras prostituirse no es delito, el contratar prostitución si lo es. Y ni pienses en repintar tu casa, por mucho que se esté cayendo la fachada a cachos, antes de que el gobierno te dé el visto bueno.
En Suiza dejarse las llaves en el contacto del coche, y la puerta de este abierta, no es que sea de idiotas... ¡¡también multan por ello!!
En Noruega no podrás castrar al perro o al gato, pero si tienes hijos varones no tendrás el menor problema en castrarlos a ellos. Eso sí, dile adiós a las bebidas con 4,75º en periodo electoral, pues en ese tiempo quedan totalmente prohibidas.
Pero, y esta es la más divertida, si estás en Cork, Irlanda, y ves a un escoces es totalmente legal que lo asesines, siempre y cuando hagas uso de arco y flecha.