[spoiler][center]¡VIENTOOOOOOOOOOOOOOOOO!

Quiero dedicar este Platino a todos los Paalseros, al fal'Cie de Guadalupe, al Sagrado Corazón de Etro, al eidolón de Medinaceli y, por supuesto, a mi madre. Tampoco quiero olvidarme de los condenados anillos de agua que me privaron del platino la primera vez, a Final Fantasy XIII-2 por haberme dado las ganas de volver a la carga a por el platino, a Final Fantasy XII por no ponerse celoso y esperar a que continuase con un título superior, a todos los que me dijeron déjate de gilipolleces y ponte a vender como un desgraciado, a los Adamantais y sus trapezoedros, que empezaron a aparecer cuando solamente buscaba lingotes de platino, a Gilgamesh por su emporio, a los Materiales Plus Ultra, por haber empezado a tutearme tras dejarme 4.000.000 de guiles, y sobre todo, a la madre que parió a Motomu Toriyama por haber planificado el trofeo más coñazo de la historia de la saga Final Fantasy.
Cuando he ido a Bakshti y el condenado me ha dado un consejo que estoy hasta la saciedad de escuchar sobre Dahaka me he acojonado vivo, esos 10 segundos que han pasado entre que Bakshti a abierto la boca y ha salido el pop up de trofeo coleccionsita han sido eternos.[/spoiler]