Como siempre, les recuerdo que tengan cuidado con los Spoilers.
Del imperio
El imperio Garleano controla cerca de tres cuartas partes de los tres grandes continentes, siendo Aldenard la única región que aún no ha caído por completo ante el poder imperial. Hasta hace unos cincuenta años, Garlemald era una remota y escasamente poblada república que ocupaba poco más de una fracción de los territorios del norte de Ilsabard. Pero con la llegada de la era de oro de la tecnología y la simultánea aparición de un brillante Legatus en una única generación, Garlemald se ha propuesto conquistar todo Hydalelyn.
El emblema de la bandera garleana es una cadena con un diseño abstracto. Simboliza el valor que los hijos e hijas de Garlemald aprecian por igual: fuerte unión entre su reducido número. El color carmesí del eslabón central representa a todos aquellos que han muerto en nombre de los Garleanos.
Lema
Nos sumus manus, Nos sumus deus (Nosotros somos la mano, nosotros somos Dios.)
Gobierno
Garlemald fue una república hasta que Solus Galvus unió toda Ilsabard bajo su control y se proclamó emperador, adquiriendo el título “zos”. Así nació el imperio, un poderoso régimen para gobernar nuevos territorios. El senado aún existe, y sirve de consejo para el emperador, pero su poder no es más que una sombra de lo que antaño fue, mientras que la voz militar cada vez suena con más fuerza.
Líder
Varis zos Galvus.
Cuerpo de mando
El gobierno central es una gran burocracia, dirigida por magistrados elegidos por el emperador.
Distribución racial
garleanos 70%, otros 30%. Estos datos solo representan la capital, y solo a aquellos considerados ciudadanos. Si se incluyesen todos los sujetos, el porcentaje de garleanos se reduciría drásticamente.
Religión
El imperio ha prohibido la religión, viéndola como una práctica de bárbaros que demasiado a menudo lleva a la invocación de un primal. Muchos de los habitantes de Garlemald como tal son ateos, hecho atribuido a su incapacidad biológica y espiritual para utilizar magias basadas en aether. Los teólogos creen que la religión solo se puede desarrollar verdaderamente junto a magia, por lo que no cabe duda del motivo por el cual los Garleanos suelen no tener fe alguna.
Industrias
Fabricación de Magitek
La creación del motor de ceruleum llevó a Garlemald a una edad de oro. Siendo un cambio tanto social como tecnológico, la revolución magitek hizo crecer la industria Garleana, y permitió a la nación producir bienes en grandes cantidades usando maquinas.
Aeronáutica
Los Garleanos aprendieron a volar tiempo atrás capturando en globos de fábrica un gas más ligero que el aire que se produce al quemar ceruleum. Sin embargo, estos vehículos estaban a merced del viento y la nieve. La verdadera invención del vuelo llegó con el motor de propulsión de ceruleum y alas tratadas con aether. Esto llevó a la creación de los barcos voladores modernos. Actualmente, el imperio produce grandes cantidades de estas máquinas. Algunas para uso comerial, mientras que otras son de uso militar.
Textil
Usando una resina viscosa resultado de la purificación de ceruleum, los garleanos aprendieron a hilar fibras de carbón muy duraderas, un avance revolucionario en la industria textil.
Creencias
Tras la invención de los magitek, los Garleanos comenzaron a considerar la eficiencia algo de gran importancia, y la fundación del imperio trajo consigo la creación de una jerarquía social muy estricta. El ascenso se ha convertido en una medida del valor individual, y aquellos que aspiran a crecer han llevado el imperio adelante. Sin embargo, también existe la tendencia de mirar por encima del hombro a la gente de territorios anexionados, lo cual ha provocado mucha discordia.
Dieta
Los inviernos de Garlemald son duros, y el tiempo de cultivo corto. Por lo tanto, la comida que se puede conservar es una necesidad. Comida simple y abundante es común, como comidas secas, saladas o fermentadas. Últimamente, el contenido de la mesa ha crecido con comida de diferentes provincias, dados los beneficios de las nuevas tierras del imperio.
Un retrato de sus gentes
Para comprender la historia de Garlemald, primero hay que entender la personalidad de su gente. Conocidos por tener un cuerpo fuerte, el rasgo más distintivo garleano es un tercer ojo situado en el centro de su frente. Este órgano se asemeja a una perla y le da a los “pura sangre” una mejor visión espacial. Los Garleanos tienen poca capacidad para manipular el aether de su cuerpo, por lo que las artes arcanas son evitadas por la mayoría. Debido a esto, durante mucho tiempo han estado en desventaja contra otras razas y poblaciones capaces de usar la magia.
Este desequilibrio de poder ha influido en los territorios de Ilsabard. En el pasado, los Garleanos fueron expulsados de sus relativamente cálidas tierras al sur de las montañas que dividen al continente. Tras cruzarlas, no tuvieron más remedio que asentarse en el extremo norte del continente.
La antigua república
Los Garleanos se unieron oficialmente en el año 922 de la sexta era Astral. Antes de esto, había una gran cantidad de pequeños pueblos, pero ninguno creció demasiado debido a los ocasionales asaltos de tribus más establecidas del norte de Ilsabard. Para salir de esta situación, una ciudad se proclamó el centro, y el resto se incluyeron en la alianza mediante negociaciones y algunas a la fuerza. Esta república Garleana tenía tan solo un objetivo: unir a sus gentes para detener las incursiones extranjeras.
Sobrevivir no era una tarea fácil. Desesperados, comenzaron a usar tecnología Roegadyn del centro de las montañas para mejorar su propio ejército donde era más débil. También participaron en guerras desde las sombras, enviando espías para provocar conflictos entre las naciones cercanas. Durante siglos, y usando cualquier táctica a su disposición, los Garleanos sobrevivieron.
A principios del siglo XVI comenzó una nueva era para la nación. En 1513, un hombre llamado Solus Galvus alcanzó el rango de Legatus. El garleano de 24 años descubrió la recientemente inventada tecnología de ceruleum, y vio su gran potencial. Fue su mano la que guió el desarrollo de armas magitek, y su mente la que vio como emplear estas máquinas de guerra. Galvus también integró estas armas en el ejército, otorgándole una fuerza mecánica.
Oro azul
Los inviernos en el hogar de los garleanos tras su expulsión de las tierras centrales eran duros. Los mares del norte pasaban la mayor parte del año congelados, y el agua solo estaba disponible brevemente. Asimismo, criar animales solo era posible en determinadas épocas. Dicho de otra forma: la tierra no podía soportar demasiada población. Los garleanos se reproducían despacio, y con el tiempo terminaron por aceptar ser un grupo reducido.
Las tierras heladas tan solo tenían un beneficio: sus depósitos de ceruleum. Este líquido azul quema igual de bien que el petróleo, y mantenía a la gente caliente durante los tiempos de oscuridad del año. De no ser por este recurso natural, no hubiesen sobrevivido al frío del invierno. Aun asi, pasó mucho tiempo antes de que los Garleanos se diesen cuenta de la bendición que representaba el ceruleum.
Unificando el norte
Al principio, las innovaciones de Galvus fueron vistas con ojo escéptico. Sin embargo, cuando las naciones vecinas comenzaron a caer ante las máquinas Garleanas, la gente se dio cuenta de lo sabía que fue su decisión. Como si se vengasen de cualquier ofensa hecha hacia ellos, los Garleanos invadieron las ciudades del norte de Ilsabard y las anexionaron a sus tierras. Para hacer crecer su ejército, comenzaron a reclutar a los subyugados, prometiéndoles mejores vidas a cambio de sus servicios. Esta estrategia hizo a la republica cada vez más poderosa con cada victoria que conseguían.
Triunfo tras triunfo, el respeto de los Garleanos hacia Galvus creció, y acabó convirtiéndose en adoración. En el año 1517, se le otorgó control de Garlemald como dictador por un apoyo popular aplastador. El mismo año, la república atacó Dalmasca, una pequeña ciudad situada en el centro de las montañas, e hizo llover fuego sobre ella con sus nuevos barcos voladores. Así, el ejército puso su mira en conquistar el sur de Ilsabard. En el año 1522, la campaña terminó con éxito. Habiendo unificado el continente a la fuerza por primera vez en la historia, Galvus se proclamó emperador, creando el imperio Garleano.
Asimilación
Aunque ya había conseguido lo imposible, Galvus no se conformaba con Ilsabard. Seis años tras proclamarse emperador, puso mira en el continente de Othard, y avanzó hacia él con todo su poder. Con la fuerza de sus máquinas, las tropas imperiales arrasaban cuanto se atrevía a oponerse a ellos.
Fue durante esta campaño cuando Galvus vio por primera vez la ruina traída por los primals: una tierra completamente drenada de vida. Eruditos creen que esta terrible visión llevó al emperador a ordenar la aniquilación de estas criaturas a los que llamaron “Eikons,” negándose a creer que fuesen de origen divino.
Tras una larga y dura resistencia, Doma cayó en el año 1552- Con esto, Galvus había conquistado por completo el este. Tras ello, envió a su ejercito al oeste, orquestando la invasión de Aldenard, y capturando Ala Mhigo en 1557. Sin embargo, esta sería la última victoria de los garleanos durante un tiempo. En Eorzea, sufrieron una inesperada derrota en el lago Silvertear, se enfrentaron a la aparición de eikons, y vieron como el proyecto meteorito acababa en fracaso. Mientras tanto, en Garlemald estalló una guerra de sucesión. La imparable marcha del ejercito y sus adquisiciones territoriales se detuvo por completo.