Corría marzo de 1994 y un anuncio de Terra montada en magitec cruzando el paso de cebra de Shibuya inundaba las televisiones niponas preparando la llegada de FINAL FANTASY VI en abril. En dicho juego, el maestro Nobuo Uematsu se enfrentó a todo un reto: componer una ópera con cuatro actos, siendo el segundo el de ellos el Aria di Mezzo Carattere.
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En pleno siglo XXI, es hasta común pensar en la ópera de FINAL FANTASY VI interpretada con letra, porque la hemos escuchado hasta la saciedad en giras de conciertos, en álbumes de arreglos e incluso en incontables versiones de fans. Pero para todo hay una primera vez y la primera versión del Aria cantada se grabó en 1994, antes incluso del estreno del juego en Japón en abril.
Allá por marzo de 1994, Nobuo Uematsu estaba de viaje en Italia para acometer uno de los mejores álbumes de arreglos que ha tenido la saga FINAL FANTASY.
Estoy hablando de FINAL FANTASY VI GRAND FINALE, un disco de arreglos orquestales de la banda sonora del VI con la Orquesta Sinfónica de Milán y la Orquesta de cuerda de la Scala publicado el 25 de mayo de 1994, que curiosamente toma su nombre del cuarto acto de la ópera del juego.
Aunque sin duda la pieza más icónica de este álbum es el Aria Di Mezzo Carattere, la icónica aria que en el juego canta Celes Chere como segundo acto de la ópera y que para este álbum, se cambió el sonido del limitado chip SPC700 de la Super Famicom por la potente voz de una soprano cantando en italiano. Y es que este tema esconde una historia que nunca antes se había contado, que hará las delicias de todos los melómanos de FINAL FANTASY.
He tenido el honor de intercambiar unas palabras con Svetla Krasteva, la soprano hispanobúlgara cuya voz dio vida a este Aria di Mezzo Carattere de FINAL FANTASY VI. Lo que descubrí fue una historia, que a ojos de la soprano era muy poquita cosa y apenas romántica, pero para mi, y seguramente no seré el único, una historia con mucha magia y mucha nostalgia.
Svetla jamás imaginó que una sencilla colaboración en Milán, hace más de 30 años, terminaría convirtiéndose en una pieza de culto para los fans de FINAL FANTASY, y por qué no decirlo, de los videojuegos.
Lo más increíble es que Svetla no supo que su voz formaba parte de este fenómeno hasta que años después le pidieron un autógrafo en otro continente.
Esta es la desconocida historia de cómo se grabó una de las piezas musicales más icónicas de la saga FINAL FANTASY, narrada a través de los recuerdos de la propia Svetla Krasteva.
La llamada inesperada

Todo comenzó en 1994, cuando Svetla Krasteva era aún estudiante becada en la prestigiosa Escuela de la Scala de Milán. En ese tiempo, colaboraba con la asociación Musica Rara Ensemble, dirigida por Italo Lo Vetere, especializada en música barroca y óperas de cámara. Svetla recuerda que un día le llamaron para grabar una pieza sencilla y bonita, una melodía de un desconocido compositor japonés.
Estaban unos señores japoneses pidiendo que se grabara porque era música de uno de ellos. Habían contratado a la orquesta de Italo Lo Vetere para aquella ocasión. Grabamos en un pis pas y marchamos a casa. No tenía la más mínima idea de qué se trataba.
Pese a que el álbum se grabó en el estudio milanés LOGIC STUDIOS, Svetla no grabó la pieza allí. La grabación tuvo lugar en una iglesia de Milán con una orquesta de cámara dirigida por Italo Lo Vetere. Aunque, a diferencia de Svetla Krasteva, el nombre del director italiano nunca fue acreditado oficialmente.
Svetla grabó la pieza como un favor personal a la orquesta, ya que había colaborado con ellos en otras ocasiones. Y como favor que fue lo hizo de forma altruista sin recibir remuneración alguna.
La orquesta con la que grabó en la iglesia no apareció acreditada, y Svetla sospecha que simplemente tomaron su voz y la mezclaron en el estudio con la otra orquesta para la versión final del álbum.
La iglesia en cuestión es la de San Pedro de Gessate por si sientes el impulso de hacer un peregrinaje e intentar viajar mentalmente a 1994 imaginando a Svetla Krasteva en mitad del coro interpretando el Aria di Mezzo Carattere.


El dentista de Lima
Años después, Svetla viajó a Lima para ofrecer unos conciertos. Allí tuvo que visitar a un dentista para ponerse un empaste, pero lo que la soprano no imaginaba era lo que le iba a deparar la visita. El dentista, fan de FINAL FANTASY VI, reconoció a la artista por el característico nombre y le pidió que firmara el juego. Svetla no daba crédito.
Le dije que era absolutamente imposible y nos pusimos a escuchar aquello. Estaba sentada en la silla y le salté: «¡Pero si soy yoooo!»
En agradecimiento por semejante reliquia que consiguió el dentista, le regaló el álbum GRAND FINALE a Svetla y además no le cobró el empaste.


De la iglesia al álbum y al juego de PlayStation
En el propio juego de 1994 de Super Famicom, la ópera sonaba solo en versión instrumental debido a las limitaciones tecnológicas de la época.
Pero el Aria de Svetla además de en GRAND FINALE se usó para la remasterización del juego en su versión de PlayStation de 1999 y para el anuncio de la televisión japonesa.
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En dicha edición del juego, que llegaría a Europa en 2002, siendo además la primera vez que llegaba a este territorio de forma oficial; contó con el aria de Svetla Krasteva en la cinemática final.
Sin embargo en esta obra Svetla nunca fue acreditada oficialmente en el juego de PlayStation, pese a que sí lo fue el nuevo equipo japonés que hizo posible esta remasterización.
La soprano intentó contactar con Square Enix para intentar aclarar la situación o reclamar algún reconocimiento por su trabajo, pero ya había pasado demasiado tiempo. Buscó asesoramiento y le explicaron que tendría que denunciar el caso en Londres o Tokio, y al ser algo ya que se antojaba demasiado complejo lo dejó correr.

Al menos se ha llevado el reconocimiento eterno de todos los fans por haber interpretado una de las obras más icónicas de la saga FINAL FANTASY y dejar un legado para la posteridad.
Casi tres décadas después, Square Enix lanzó FINAL FANTASY Pixel Remaster, y con este nuevo lavado de cara de los seis primeros juegos de la saga, aprovechó para grabar el aria de FINAL FANTASY VI en todos los idiomas incluido el español. En esta ocasión la voz la puso la soprano valenciana Francesca Calero. Y si aun no lo has hecho, puedes leer la entrevista que le hicimos con motivo de Pixel Remaster.
La trayectoria de Svetla Krasteva



La soprano hispanobúlgara se cruzó en el camino de los fans de FINAL FANTASY tras formarse en piano y canto en el Conservatorio de Sofía y durante su beca en la prestigiosa Scuola di Canto del Teatro alla Scala de Milán.
Tras su coqueteo con la música de FINAL FANTASY VI, Svetla desarrolló una trayectoria que abarca más de tres décadas, con una brillante carrera internacional como soprano lírica. Debutó en grandes escenarios europeos y sudamericanos interpretando algunos de los roles más exigentes del repertorio operístico. Ha dado vida a personajes como Violetta (La Traviata), Mimi (La Bohème), Desdemona (Otello) y Marguerite (Faust), demostrando una versatilidad vocal que la ha llevado también al ámbito del repertorio sacro.
Además de su actividad operística, ha participado en importantes grabaciones y estrenos internacionales, como Iphigénie en Tauride de Gluck en La Scala bajo la batuta de Riccardo Muti, o la recuperación histórica de la ópera L’indovina de Salvador Giner en Valencia. Su voz ha resonado en escenarios emblemáticos como el Teatro de la Zarzuela de Madrid, consolidando una carrera ha traspasado el tiempo y los géneros musicales.
Y por último, si quieres saber más sobre la gran Svetla Krasteva y sus actuaciones venideras, así como su biografía completa, puedes consultarlo en su página web svetlakrastevasoprano.com.