[center]¿Usted no nada nada?
No, es que no traje traje.[/center]
Todos sabemos que la misma palabra puede tener más de un sentido, y que depende del contexto. El chiste anterior es un claro ejemplo de ellos. Lo que descubriremos hoy es que las mismas letras, ordenadas de una manera u otra, más o menos espaciadas y mejor o peor puntuadas, también transmiten mensajes MUY distintos.
[center]Ni retablo
ni tablero,
laberinto.[/center]
En la frase anterior, las tres líneas tienen exactamente las mismas letras y hemos jugado con ellas, reordenándolas, para formar esa frase tan divertida.
Vamos ahora con un ejemplo de espacios:
[center]Y mi voz que madura
Y mi bosque madrura
Y mi voz quemadura
y mi voz quema, dura[/center]
Cuatro frases, mismos sonidos, distintas pausas, cuatro significados muy distintos. Otros ejemplos más claros serían
[center]El dulce lamentar de dos pastores.
El dulce lamen tarde dos pastores.
Entrever desaires.
Entre verdes aires.[/center]
Tambiés es divertido hacer eso dentro de la propia frase para formar algo del estilo de:
[center]Si el Rey no muere, el reino muere[/center]
Hay un refrán portugués que hace precisamente esto:
[center]Perservera, per severa, per se vera.[/center]
Quiere decir, perservera por grave que parezca la cosa.
El objetivo de todo esto es sorprender al lector. No siempre tienen que coincidir todas las palabras, pero jugar con el orden y los espacios resulta en frases tan divertidas como:
- Con dados ganan condados.
- Diamantes que fueron antes de amantes.
- Es conde quien se esconde.
Finalmente, el ejemplo de puntuación os lo dejaré a vosotros...por 100 Guiles...quién puede hacer que la siguiente frase tenga sentido mediante el menor número de signos de puntuación posible? El que menos puntué y tenga sentido, se los lleva!
EL LABRADOR TENÍA UN CERDO Y LA MADRE DEL LABRADOR ERA TAMBIÉN EL PADRE DEL CERDO.
Ediciones anteriores:
Capítulo 1 - Palíndromos