Curioso tema, aquí todos tenemos bastante que aportar diría yo. Primero te voy a decir que no te desanimes (aunque sé perfectamente que es lo primero que ocurre en tu situación), porque todo lo que pagues ahora (que es una burrada) y lo mal que lo pases, más adelante te va a compensar.
Yo aprobé a la tercera también (la práctica, la teórica me la saqué a la primera). Y francamente, no considero para nada que el número de intentos de examen tenga algo que decir con lo buen conductor que es una persona. Evidentemente en el examen la puedes liar de manera indiscutible, pero aún así el examinador influye mucho. Un conocido mío, que se sacó el carnet de conducir a la par que yo, aprobó a la primera regalándole el carnet. El tío aparcando, le dios dos veces al coche de atrás y una al de delante. Eso en principio es ya un suspenso directo. Pero mira, la examinadora estaba de mal rollo con nuestra autoescuela y aprobaron todos ese día.
Vamos a ver, te cuento mis experiencias:
- Primera: La primera uno siempre está un poco nervioso, pero fue coger el volante y calmarme. Conducción más o menos bien, pero tuve un buen fallo en una calle donde me encontré un coche parado y quise rebasarlo, y a la par que lo iba a rebasar resulta que el tío estaba aparcando (sin el intermitente puesto) y empezó a dar marcha atrás y a girar. Total, que tuve que frenar de manera un poco brusca y tirar marcha atrás. No obstante, no me contó nada negativo de eso. A mi la examinadora me suspendió porque según ella me salté un ceda (que lo pasé demasiado rápido). El caso es que en ese ceda no venía nadie y yo ya lo vi, ¿para qué iba a reducir? Me pusieron falta grave o la que sea que con una te catean.
Pero bueno, no se vosotros, pero almenos aquí donde me examiné yo no tienes derecho alguno a discusión con el examinador. Ni siquiera es él quien te dice aprovado o suspendido.
-Segunda: Esta vez iba muy motivado, era la segunda y tenía que aprovar. Esta vez iba segundo en el coche (siempre íbamos a pares). Mi compañera y amiga pecó un poco de velocidad, iba demasiado rápida. Y la examinadora además se ponía nerviosa con mucha facilidad. Cuando se hartó de ella, en un polígono industrial, le dijo que parase. Mi amiga entendió que quería estacionar, a lo que mientras avanzaba por una calle muy ancha la examinadora le repetía con voz nerviosa que parase (quería que se pusiese en doble fila, al fin y al cabo por ahí ni pasaba nadie ni molestaba de lo ancha que era).
Total, que cambiamos y empiezo yo ya con la tía nerviosa. Pero bueno, arranco bien y conduzco mejor. Iba muy bien, parándome donde debía. Hice un buen paseo. Pues bien, en el recorrido me encontré con algo que no esperaba encontrarme: una ambulancia. Iba yo por el carril de la izquierda en una calle de Vic que es de dos carriles, y a mano derecha tenía un autobus (que iba a meterse en la estación unos metros más adelante). Aparece la ambulancia detrás mío con la sirena, a lo que yo reviso el alrededor de mi coche y no tenía donde meterme con el autobus ahí. Veo la estación y espero unos segundos a que se aparte el autobus para ocupar su carril. Pues bien, la examinadora como una loca "¡¡apartatee!!" y yo, mentalmente, "¡que ya va coño!". Total que como yo decía, se aparta el bus, me aparto yo y pasa la ambulancia. Fuera situación de peligro, seguimos. Un poco más adelante (siguiendo esa calle, encontramos una rotonda, seguimos recto y luego vamos por una calle con sitio para aparcar a mano derecha y que desemboca en otra rotonda), me dice que aparque. A lo que yo disminuyo velocidad y sigo con los 5 sentidos buscando un sitio, cual cazador. Encuentro uno, a unos metros de la rotonda (10 metros por decir algo). Lo aparqué perfecto, en una maniobra. De aquellos aparcamientos que pones el freno de mano y sales a contemplar la magnífica obra que acabas de crear. Total, seguimos. Salgo y me dirijo a la rotonda (por el carril de la derecha claro) y entonces me dice "Haremos un cambio de sentido", pero yo iba justo como para cambiarme al carril de la izquierda. Total, que entro por la derecha y como estaba vacía, pongo intermitente a la izquierda y paso al carril interior de la rotonda para efectuar correctamente el giro. Pues eso no le gustó, me puso una falta (de las que solo puedes hacer dos).
Ya de vuelta al punto de inicio, llego a un cruce transitado, tenía que girar a la izquierda así que tenían preferencia los que venían por el otro carril, así que pongo el intermitente y me espero. Me espero hasta que uno se para y me hace luces para dejarme girar (buena persona), a lo que yo procuro arrancar con rapidez para no molestar más. Pues bien, lo calo hasta dos veces con la tontería, pero nada, en un momento vuelvo a arrancar y giro (no sin pedir gracias y disculpas al conductor que me ha dejado pasar, mediante un gesto). Un giro más y me paro porque hemos acabado.
Pues nada, suspendido, la tía me cuenta una segunda falta grave al final, con las dos caladas, porque he parado demasiado el tráfico.
Total, me cabreo hasta llegar a casa donde me derrumbo, porque soy incapaz de entender como esforzándome en hacer una buena conducción me suspenden por chorradas. Además me veo en la situación de tener que pagar 250€ más (200 de renovar y 50 de subir a examen). Dejo pasar unas tres semanas y subo a examen de nuevo, esta vez con una actitud más pasota.
-Tercera: Esta vez fue un examinador y no una examinadora. Empecé yo y una amiga mía fue segunda (siempre coincidí con un amigo/a, ya es casualidad xD). Me llevó por zonas de Vic que no conocía y sin demasiada dificultad, en lo que a pasos de cebra, cedas y peatones se refiere. Me dice "gira a la derecha" y había una cuesta; y yo, más chulo que nadie, me pongo a subirla en tercera (que ni de coña se subía en tercera). Total, calada primera. Pongo primera y arranco en subida (menuda cuesta...) y por aquello de cambiar a revoluciones no muy altas, pongo segunda a media subida y se me cala de nuevo. Total, que digo, a la mierda, pongo primera, arranco y subi con el pie abajo probando las altas del coche hasta llegar casi arriba de la cuesta que puse segunda. De ahí sigo y paso por una calle donde me encuentro un grupo de unas 10 personas, en principio, cruzando la calle. Aunque cruzaban sin paso, evidentemente disminuyo la velocidad y me acerco un poco. Al ver que no sólo no se apresuran, sinó que seguían andando por en medio de la calle, cojo y toco el claxon para que se den cuenta de mi presencia y se aparten. Y de ahí nada, me llevo por otro sitio donde me hizo aparcar y aparqué bien (no perfecto), y luego hicimos el cambio. Bajo mi punto de vista, mi conducción fue peor que la segunda vez, sin embargo esta vez aprobé.
Lo primero que hice fue ir coger mi coche (el cual lo tenía comprado y aparcado desde mi cumpleaños, lo que sería un mes y poco), un Peugeot 206 HDI (diesel por mucho que le pese a
Aero, pero aquí la gasolina es mucho más cara que en Tenerife xD) de unos 90cv (pero que para 90cv no veas lo que tira), y fuí a dar unas cuantas vueltas con el coche. Estaba super contento con mi licencia para conducir, y eso que pagué una barbaridad y lo pasé mal en algún momento.
Pero mira, yo me considero buen conductor y casi 60.000km hechos ya con ese 206 (carnet sacado el 8 de julio de 2009, calculad) son una experiencia de conducción que no es comparable a lo bien que puedas hacer un examen para definirte como conductor. Hasta el día de hoy no he tenido un solo accidente de circulación (y espero que así siga) y conduciendo es como llegas a un mayor punto de comprensión sobre tu coche. Hasta dónde llega, qué aceleración tiene, cómo acelera mejor, cuánto se agarra en una curva, etc. Llegar a comprender tu coche te aporta una mayor seguridad en la carretera aunque sea yendo más allá de lo permitido.
Si realmente te gusta conducir, todo se ve posteriormente compensado