Los niños de la ciudad
Una de las cosas que más me aposionó de Final Fantasy VII fue su banda sonora, así que decidí bucear por la música de Uematsu. Así fue como allá por el año 2000, con el Napster en auge, me recomendaron Grand Finale. De las pocas canciones que me pude bajar con un modem de 56 kbps, fue el Aria y el tema del que os habló. Me parecieron sublimes. Así que decidí jugar a esa joya de Squaresoft llamada Final Fantasy III (americano claro). Me encantó escuchar la versión original, produciéndome una sensación de relax absoluta. Me podía tirar horas y horas en los pueblos solamente para escuchar la canción.
Apenas unos meses después, llegó a mis manos el Pray y Love Will Grow. En el primer álbum, aparecía una versión de los niños de la ciudad en portugués. Para mi gusto de lo mejor de los 2 álbumes vocales.
Casi a la vez que los álbumes vocales, pude hacerme con el piano collections de Final Fantasy VI. Una obra de arte, y con el ansia viva, el primer tema que puse fue el de los niños de la ciudad, y muy a la altura de las circustancias.
Y por último, la primera versión que escuché, la comentada del Grand Finale. Hoy ha sido el día que más relajado he conducido de toda mi vida pese a estar hasta el pompón de moguri de currar hoy.
Ah, ¿que por qué me he tomado la libertad de llamarle los niños de la ciudad? Es obvio:
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