Está claro que el problema empieza cuando una manifestación deja de ser pacífica, pero exceptuando a quienes van única y exclusivamente a armarla, por lo general la gente que lo hace en busca de defender sus derechos y deberes no suele gritar, insultar, ni lanzar piedras o propinar palizas a los cuerpos de seguridad.
Por otra parte, como algunos bien habéis indicado, no podemos fiarnos de todo lo que vemos en las noticias y en los vídeos porque puede manipularse la información a gusto, pero no olvidemos que muchos de los vídeos en internet han sido grabados por personas ajenas, que estaban presentes en el lugar del incidente.
Lo dicho, la violencia no trae nada bueno ni para los manifestantes ni para la policía.