Debido a recientes eventos de distinta índole relacionados con La Cofradia CC y sus miembros me veo en la obligación de presentar mi dimisión irrevocable tanto como Joker como como miembro de La Cofradia CC.
En su día, cuando se me ocurrió la idea de fundar este grupo lo ví como un premio a jugadores de gran prestigio dentro del foro, una forma de señalar a los mejores y una motivación para el resto a mejorar. Dentro veía un conjunto de jugadores que destacaran no solo por sus barajas más poderosas que el resto (esto es secundario), si no por su habilidad con las cartas en cualquier situación. Un grupo de gente abierta y dispuesta a ayudar a los demás, gente que disfrute del juego, y esa es la palabra clave: JUEGO, que disfrute con el riesgo, con el placer de la victoria y de un buen reto. Un grupo dispuesto pues, a enfrentarse a retos y a mejorar. Sin embargo, como se ha visto recientemente, esto no es así.
Tanto desde fuera, como mejor desde dentro, se han podido observar últimamente muchos abusos de poder por parte de distintos miembros de este club de cartas que hacen que yo, como fundador, no desee seguir formando parte de este grupo, no sólo por los abusos en sí, si no por cómo los demás miembros ignoran y protegen dichas actitudes. Mi sueño de una Cofradia CC se ha convertido en una pesadilla de mal rollo y desesperación para los jugadores que intentan entrar. Algunos han visto negado su deseo de entrar al enfrentarse a reglas exageradas a las que se han negado a enfrentarse. Otros, en cambio han aceptado dichas normas abusivas, y aún en el duelo, se ha abusado más profundamente de su inocencia. Otros casos de aprovecharse de normas "blandas" han acabado en situaciones absurdas en la que una de las partes no tenía ninguna posibilidad de ganar a la otra, y yo os pregunto...¿Eso es divertido? ¿Qué gracia tiene ganar si no se puede perder? Estoy cansado de tener que endurecer normas porque unos pocos no sepan disfrutar de un juego, y así perjudiquen al resto.
La necesidad de los jugadores de hace acopio de cartas y no jugárselas es una actitud condenable que la gente ve como normal, es por ello que, para demostrar la arrogancia de tal actitud, además de dimitir de La Cofradia CC he procedido a repartir algunas de mis mejores cartas entre los jugadores que, a mi parecer, las merecen. Si esta es la actitud que acompaña a poseer buenas cartas, prefiero no tenerlas. Me permito quedarme con Gilgamesh pues siempre ha sido mi talismán y a Minotauro para hacer conjunto con el Seclet que le he enviado a Cisqua.
En definitiva, si alguien quiere tomar el relevo de la creación de normas y organización de torneos que de un paso al frente y nos coordinamos.
Deseo que esta nota y este gesto sirvan para cambiar el rumbo que está tomando la cosa. Y que aquél que entre en La Cofradia CC tras mi dimisión que se encuentre un ambiente más deportivo y más tranquilo, ya que, como he mencionado previamente, hablamos de un juego. Un día, espero lejano, haremos click en
http://www.lacapitalolvidada.com y saldrá "No se encuentra la página", ese día no nos quedarán cartas, ni puestos en grupos, sólo nos quedarán los buenos momentos que hayamos pasado guardados en nuestra memoria y a eso es a lo que aspiro.