Redescubriendo Final Fantasy IV: Draconarius

Kain_Ventalto (Cabeza)Retomamos los reportajes de «Redescubriendo Final Fantasy IV» de las guías nipones oficiales NTT, que como ya sabéis, son el equivalente a las Ultimania actuales pero por fascículos. Los draconarius, dragontinos o soldados dragón, son uno de los oficios más fascinantes de la saga Final Fantasy, y posiblemente uno de los favoritos del gran público. Este artículo llevaba más de dos años en la recámara prácticamente terminado a falta de un último Salto Doble que lo impulsase. Ha pasado mucho tiempo, y han hecho falta muchos amigos para convencerme de que esta obra no podía quedar inconclusa. Espero que el resultado sea del agrado de todos. Sin más dilación, tomemos las riendas de nuestros dragos y lancémonos a surcar la intrahistoria tan poco conocida de los draconarius de Final Fantasy IV.

Kain Ventalto, el famoso draconariusCapitán de los Draconarius. El padre de Kain [sabemos gracias al remake para Nintendo DS que su nombre es Richard Ventalto], fue el anterior líder [comandante] draconarius, y su hijo perduró la estirpe. Pero esto es solo el comienzo de una larga historia.

Kain perdió a sus padres cuando tan solo era un niño. Como el padre de Kain era un draconarius muy activo, lideró a este ejército dragontino durante su época dorada. No tardaron en llegar rumores de que fue asesinado. Este hecho partió el ejército de draconarius y se sumió en una época de caos y disputas internas. Solo el drago del caído comandante honró su memoria, y permaneció fiel esperando su regreso. La devoción de este drago, hizo reflexionar a los draconarius sobre sus disputas e intentaron acercar posturas. Pero no llegó a materializarse, y el drago acabó muriendo sin ver reagrupado al ejército draconarius.

Orgullosos maestros de dragos con una larga y distinguida historia

Los draconarius son un escuadrón de élite histórico que estuvieron en la cima de la armada Baroniana. Los draconarius entrenaron Dragos para usarlos de montura. Adiestrar a un drago podía suponer unos 15 años de duración, esto hacía que los puestos en el ejército draconarius fuesen hereditarios.

Como la cría y adiestramiento de dragos es un proceso muy complejo, los draconarius no fueron incluidos en la última expansión militar del ejército de Baronia. Esto hizo que el recién creado escuadrón de barcos voladores desplazase a los draconarius de la élite de la fuerza militar de Baronia a un segundo plano.

Pese a haber dejado la cúpula del ejército en detrimento de las Alas Rojas, la fuerza y el poder de los draconarius no ha cambiado. En el cuerpo a cuerpo, el ejército draconarius sigue estando por encima de las Alas Rojas.

Las lanzas siempre han sido un arma prácticamente exclusiva de los draconarius debido a la gran complejidad de uso que estas suponen para cualquier soldado ajeno al ejército dragontino.

Pese a que los draconarius dominan otras disciplinas como la espada, estos siempre se han decantado por la lanza ya que les ofrece mejor rango de ataque y además, son el arma más efectiva cuando combaten a lomos de un drago. Y por último, la exclusividad de las lanzas es también un punto a favor para que un draconarius se incline por ellas.

Lanza eólica

Hay un viejo refrán draconarius que dice que el viento es el mejor amigo de aquellos que hacen del cielo su campo de batalla. Es por ello que los draconarius están muy familiarizados con esta lanza. Se dice que donde mejor demuestra esta lanza su poder es en el aire.

Lanza sangrienta

Tiene la capacidad de apuñalar como una lanza y de dañar como un hacha. Puesto que esta lanza puede drenar la energía vital de su víctima, su portador puede usarla para curar sus heridas al atacar a sus enemigos.

Lanza de drago

Imbuido con el poder de los dragos plateados, esta lanza es liviana y certera, como su homónimo. Esta lanza es muy efectiva contra dragones.

Sobre Viento

Superfan de Final Fantasy desde hace 20 años. Ingeniero como Cid, estudiante de la historia de Final Fantasy como Mid Previa. Gran devoto de la Tríade Marcial original: Sakaguchi, Uematsu y Amano. Hace unos años tenía la edad del General Leo, ahora tengo la de Reddas y me conservo mejor que él. Pero en unos años tendré la edad de Kefka... ¡Mwa, jajajaja!

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